
En Retrogusto, ubicado en C. Fuentes, 8, 33500 Llanes, Asturias, te espera una experiencia culinaria que no te va a dejar indiferente. Este pequeño y acogedor restaurante, dirigido por Alejandro Ruisánchez, es conocido por su fabulosa atención y platos donde cada ingrediente brilla. Aquí, la cocina se eleva a otro nivel con un enfoque moderno pero fiel a las raíces tradicionales, utilizando solo productos de gran calidad que son cuidadosamente elaborados. Con un menú que cambia y se adapta, hoy puedes disfrutar de un total de 10 platos acompañados de bebidas.
El ambiente es íntimo y relajado, perfecto para disfrutar con amigos o familia. La única camarera es un verdadero encanto, brindando un servicio atento y consejos sobre los platillos que no te querrás perder. En cuanto a valoraciones, Retrogusto cuenta con una increíble puntuación de 4.6 de 5 en Restaurant Guru con más de 630 reseñas, ¡una prueba de que lo que ofrecen es de primera! Si decides ir, no olvides hacer tu reserva; se nota que el lugar es popular y merece la pena asegurarse un asiento.
Horarios Retrogusto
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 13:30–16:30 |
| martes | Cerrado |
| miércoles | 13:30–16:30 |
| jueves | 13:30–16:30, 20:00–21:30 |
| viernes | 13:30–16:30, 20:00–22:00 |
| sábado | 13:30–16:30, 20:00–22:00 |
| domingo | 13:30–16:30, 20:00–21:30 |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Retrogusto
Dónde se encuentra ubicado el restaurante Retrogusto
¡Hola, foodie! Si andas por Llanes, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar Retrogusto, un restaurante que se encuentra en C. Fuentes, 8, 33500 Llanes, Asturias. Te cuento que el lugar es acogedor, con pocas mesas, lo que lo hace aún más especial. La atención del personal es increíbles, siempre amables y listos para recomendarte lo mejor del menú.
Ya sabes que la buena empresa se disfruta mejor con buena comida, y aquí la cocina es un festín para el paladar. Las croquetas de manzana con foie son un must; aunque pedimos ración de 8, ya habíamos devorado 6 antes de darnos cuenta del número. Si eres fan del gluten free, ¡genial! Están muy comprometidos con ofrecer opciones sin gluten. Puedes hacer un buen festín por 40-90 € por persona, dependiendo de qué tal te va en la comida. Y, sin duda, te vas a ir con el estómago lleno y una sonrisa de oreja a oreja.
Hablando de opciones, ¡ni se te ocurra perderte las zamburiñas! La calidad es espectacular y, aunque hay algo de variedad en las opiniones, la mayoría de la gente se queda con un buen sabor de boca. Ya te digo, algunos platos tienen esa presentación tan cuidada que te da pena comerlos... pero luego no puedes resistirte. ¡Todo estaba rico! Además, te sorprenderán con unos pequeños aperitivos al inicio, como unos patés variados y unas bolas de torto que son una delicia.
Aunque todo pinta genial, también he escuchado que hay opiniones mixtas sobre algunas raciones siendo un poco escasas. Pero, si a ti eso no te asusta, te aseguro que necesitarás volver para probar ese tartar de salmón que sorprende con esos toques de mango y aguacate. Totalmente recomendable. Así que ya sabes, si quieres disfrutar de buena comida y un ambiente acogedor, lánzate a Retrogusto. ¡No te vas a querer ir a otro lado!
Quién es el director del restaurante Retrogusto
Y ya para terminar, si aún no te he convencido, déjame contarte que el ambiente de Retrogusto es algo verdaderamente único. Desde que llegas, su decoración peculiar y colorida llama tu atención y te hace sentir que has llegado a un lugar especial. La dueña, que es un encanto, se asegura de que estés supercómodo. Casi parece una amiga que te cuida, siempre pendiente de que no te falte nada. Así que, aunque la zona del baño podría estar un pelín más cuidada, no te preocupes, ¡está limpio que es lo que realmente importa!
Y no se puede dejar de lado la comida, que es sencillamente extraordinaria. Las croquetas de manzana y foie son una delicia que no sabías que necesitabas en tu vida. La textura de los calamares es perfecta y el confit de pato acompañado de patatas con pimientos está para chuparse los dedos. Y por supuesto, si te gusta el dulce, no te vayas sin probar la tarta de queso. Tiene un toque personal que la hace única y seguramente volverás a pedir más.
Además, te reciben con unos aperitivos muy ricos que hacen la espera aún más amena. Fue una experiencia increíble, aunque tengo que confesar que me faltó probar la sidra, que tenía muchas ganas. Pero el albariño que pedí estaba delicioso y me dejó buen sabor de boca. Si alguna vez estás paseando por Llanes, ¡asegúrate de darte una vuelta por aquí! Sin duda, es un lugar para volver y disfrutar de nuevo de su maravillosa oferta gastronómica.
Ah, y por cierto, si te lo preguntas, el director de Retrogusto es la misma dueña que te atiende con tanto cariño; se nota que pone toda su pasión en este emocionante proyecto. Así que, ¡muchísimas felicidades y gracias por un servicio tan impecable!
Qué tipo de experiencia culinaria se puede esperar en Retrogusto
Y bueno, después de pasar años disfrutando de Ribadesella, este año decidimos darle una oportunidad a Llanes, y ahí fue donde encontramos Retrogusto. No os exagero: fue un gran acierto. Desde el primer momento que entramos, la vibra del lugar era increíble. La atención de Natalia en la sala fue de 10, y no podemos olvidarnos de Alejandro en la cocina, que se nota que pone su corazón en cada plato. ¡El ambiente es simplemente perfecto para relajarse y disfrutar de una buena comida!
Hablando de la comida, es súper casera pero con un toque especial que te deja con ganas de más. Hay que mencionar la ensalada de tomates variados, que estaba fresca y llena de sabor. Y las patatas fritas con pimientos son un acompañamiento que querrás pedir siempre. Pero si hay algo que definió nuestra visita, fueron las croquetas de manzana con foie; esas croquetas, amigos, ¡son un MUST! Aunque lo admito, es verdad que algunas opiniones sobre el pulpo no eran tan halagadoras. No todo es perfecto, pero en nuestro caso, la experiencia fue más que satisfactoria.
La verdad es que la experiencia culinaria en Retrogusto es única. Puedes esperar una oferta que se aleja de la típica comida asturiana, con platos que han sido pensados para degustar. Raciones que son medianas, pero con un sabor impresionante y una presentación que te deja impresionado. A pesar de que el precio puede ser un poco más alto de lo que te encontrarías por aquí, la calidad y el cariño que hay detrás de cada plato definitivamente lo compensan. Así que, si queréis disfrutar de algo diferente en Llanes, no lo dudéis: este lugar es imprescindible para la próxima vez que estéis por la zona. ¡Ya estamos planeando nuestra visita para el año que viene! ¡Felicidades y gracias al equipo de Retrogusto por hacernos vivir una experiencia inolvidable!
Cómo se describen los platos del restaurante en términos de calidad y elaboración
Y si habéis llegado hasta aquí, no puedo dejar de hablaros de Retrogusto, el pequeño gran tesoro que encontré en C. Fuentes, 8, 33500 Llanes, Asturias. De verdad, ¡es increíble! No sé si estáis en Llanes o por los alrededores, pero no podéis dejarlo pasar. La comida es distinta, a un precio genial para la calidad que ofrecen. Lo que más me sorprendió, sin duda, fueron las croquetas de manzana con foie; estaban ¡deliciosas! Aunque, para ser justos, todos los platos que probamos estaban riquísimos.
El sitio tiene un encanto especial, un ambiente acogedor que te hace sentir como en casa. Y el trato... ¡de 10! El dueño y su mujer están muy involucrados en el negocio, y se nota que cuidan hasta el más mínimo detalle. Tienen un aperitivo riquísimo que nos sirvieron antes de los platos principales, lo que ya te deja con ganas de más. El pulpo en texturas y los tacos de solomillo fueron otro nivel, cada acompañamiento separado, como si fuera un festín bien pensado. Recuerda que se llena rápido, así que es importante reservar. Con un presupuesto de 30€ por persona, es una experiencia que vale la pena.
La única pega fueron los postres, que aunque estaban bien, no alcanzaron el nivel de los platos principales. Pero eso no quita que Salí con ganas de repetir. Os recomiendo encarecidamente que vayáis, incluso si tenéis que caminar unos minutos desde el centro de Llanes. En resumen, la calidad y la elaboración de los platos son excepcionales; todo está hecho con gusto y cariño, lo que realmente se nota en cada bocado. Sin duda, este lugar ha entrado en nuestra lista de favoritos, ¡y estamos deseando volver!
El menú de Retrogusto es fijo o cambia con el tiempo
Y hablando de nuestra visita a Retrogusto, ¡qué experiencia! La verdad es que lo encontramos casi por casualidad, y vaya que fue un acierto. Desde el momento en que llegamos, nos sentimos como en casa, gracias a ese ambiente acogedor que tiene. El local es pequeño y cuenta con solo cuatro mesas, lo que hace que todo sea mucho más personal y tranquilo. Perfecto si buscas una noche relajada y bien atendida, sin la bulliciosa atmósfera de otros sitios.
El servicio fue de 10, realmente, los camareros son muy amables, atentos y educados. También debo decir que noté algunas reseñas con críticas un poco injustas. Para nosotros, no hubo nada que reprochar. Las raciones son generosas y el precio, teniendo en cuenta la calidad que ofrecen, es más que razonable. No está nada mal pagar entre 30 y 40 € por persona por una comida de alta gama en Llanes.
Y ya que mencionamos la comida, ¡la croquetas son excelentes! Me encantó el punto de sal que tienen. También probamos el salpicón de centollo, que estaba espectacular. La calidad de los ingredientes realmente brilla en todos los platos, y cada bocado estaba delicioso. Lo mejor es que la experiencia te deja con una sensación de estar disfrutando de una cena en el salón de tu propia casa.
En cuanto al menú, parece ser que no es un menú fijo. Por lo que he notado, tienen platos que varían y eso les permite jugar con los ingredientes frescos que encuentren, lo cual es genial si te encanta la cocina de autor. Así que si te animas a visitar Retrogusto, prepárate para descubrir nuevas sorpresas cada vez que vayas. ¡Es un lugar al que definitivamente querrás volver!
Cuántos platos se ofrecen actualmente en el menú de Retrogusto
Y así continuamos hablando de Retrogusto, ese pequeño gran tesoro escondido en C. Fuentes, 8, Llanes. Cuando entras, la atmósfera te envuelve de inmediato. Es un lugar coqueto y acogedor, ideal para una buena charla entre amigos mientras disfrutas de la mejor comida. La atención es de primera; la camarera es superdiscreta, pero siempre está atenta sin que te des cuenta. ¡Me encanta ese tipo de servcio!
La carta tiene una variedad de platos que sorprenden. Desde opciones vegetarianas hasta adaptaciones para intolerancias, aquí están listos para hacerte feliz sin importar tus necesidades. Y aunque hay algunas pequeñas imperfecciones en términos de calidad de ingredientes en algunos platos, la mayoría son sabrosísimos. Las zamburinas y la cebolla rellena de bonito son dos de esos platos que no puedes dejar de probar. Y ni hablar de las croquetas crujientes, ¡simplemente perfectas!
Algo que realmente resalta es cómo cuidan los detalles. Por ejemplo, si decides compartir un plato, se toman la molestia de dividirlo y presentarlo de una forma que lo hace aún más special. Así que ya sabes, si te apetece un cachopo de setas original y sabroso, aquí lo encontrarás, y para finalizar, no puedes irte sin probar el brownie templado o las torrijas navideñas, ¡una verdadera delicia!
Y para la pregunta del millón: ¿cuántos platos se ofrecen actualmente en el menú de Retrogusto? Pues si no me equivoco, tienen entre 5 y 8 platos, lo que es más que suficiente para encontrar algo que te haga salivar y desear volver por más. Así que, si todavía no lo has probado, ¿qué estás esperando? ¡Es un lugar que definitivamente debes añadir a tu lista!
Cuál es la puntuación promedio de Retrogusto en Restaurant Guru
Y luego está el Retrogusto, un pequeño paraíso en C. Fuentes, 8, 33500 Llanes, Asturias que no puedes dejar pasar. La experiencia allí es de 5 estrellas por todas partes: desde la comida hasta el ambiente. Con capacidad para solo 17 comensales, este sitio tiene un encanto especial que te hace sentir como si fueras parte de algo exclusivo. Si piensas ir, asegúrate de reservar porque, créeme, se llena rápido.
Cuando te sientes en la mesa, la atención es simplemente impecable. La dueña y la única camarera del lugar son súper agradables, te hacen sentir como en casa y están siempre dispuestas a recomendarte los mejores platos. Hablando de platos, ¡prepárate! La comida es de alta calidad y muy buen gusto. Nos regalaron un aperitivo al llegar, lo cual es una super bonita forma de empezar la cena.
Te cuento que pedimos las croquetas de manzana y foie que son una delicia, junto con los fritos de pixin y una cebolla rellena que te hace olvidar todo lo que has comido antes. El cachopo y el pitu guisado también están de muerte, pero lo que realmente te va a dejar sin palabras son los postres: el flan de manzana y la torrija son imprescindibles si quieres terminar la noche con una sonrisa de oreja a oreja.
El ambiente es íntimo y sencillo, perfecto para disfrutar de una buena noche con amigos o en pareja. Por unos 30-40 € por persona, lo que obtienes es un festín para los sentidos, y aunque algunos dicen que le falta una vuelta para ser excelente, a nosotros nos pareció que la intención y cariño en la cocina brillan. ¡Definitivamente uno de esos descubrimientos que hay que hacer en Llanes!
Y si te preguntas cuál es la puntuación promedio de Retrogusto en Restaurant Guru, la respuesta es un impresionante 4.7. ¡Así que no lo dudes! Haz esa reserva y disfruta de una velada que seguramente recordarás.
Cuántas reseñas tiene Retrogusto en Restaurant Guru
Así que, imagínate que llegas a Retrogusto, un sitio diferente y acogedor en Llanes, y te encuentras en un pequeño paraíso culinario. Desde el primer momento, la atención es exquisita; te sientes como un rey en un banquete. Esto es ideal, porque ya sabes que cuando la comida es de autor, hay que disfrutarla al máximo. Las croquetas son un verdadero espectáculo, especialmente las de manzana reineta y foie, que te dejarán con ganas de más. Y si te atreves, prueba el pambao de gambas. ¡Es algo que no deberías perderte!
El local es bastante pequeño, así que, si tienes planes de ir, mejor haz una reserva. Se llena rápido y, créeme, no querrás quedarte fuera de esta experiencia. La decoración tiene ese toque especial, con un ambiente muy agradable que ayuda a que la comida sepa aún mejor. Aquí no encontrarás las típicas sidrerías asturianas, lo que lo hace todavía más atractivo si buscas algo diferente. Es perfecto para aquellos que quieren escapar del bullicio del centro de Llanes y disfrutar de un momento tranquilo, rodeado de buen rollo y buena comida.
La variedad en la carta es bastante interesante, y aunque el servicio puede ser un poco lento entre plato y plato, al final ni te acuerdas. Te lo aseguro, es una maravilla disfrutar de cada bocado, donde cada plato está presentado con mimo y gusto. Hablando de la comida, los platos son abundantes y perfecto para compartir. Y no te preocupes por las opciones sin gluten; aquí tienes para elegir, desde croquetas hasta cachopos. El precio por persona ronda los 30-40€, lo cual, por todo lo que ofrecen, es bastante razonable.
Ahora, si algunos han tenido expectativas más altas y no les ha convencido del todo, eso de la gastronomía es un mundo de gustos. Aunque a veces hay opiniones disonantes, la mayoría parece disfrutar de la experiencia en Retrogusto. Por cierto, en Restaurant Guru tienen más de 600 reseñas, así que te podrías imaginar que hay bastante conversación sobre este sitio. En fin, si decides darle una oportunidad, espero que te topes con lo mejor!
Qué tipo de ambiente se puede experimentar en Retrogusto
Y, ¡qué puedo decirte de Retrogusto! Es un sitio genial para una comida en pareja. Desde que entras, te das cuenta de que has elegido un lugar especial. La comida es deliciosa y cada plato es una obra de arte en la mesa. Ya sabes, esos restaurantes donde la presentación es de 10, pues aquí lo consiguen a la perfección. La calidad de los productos es notable; todo parece muy fresco y bien cuidado. Te va a encantar.
El local es pequeñito y acogedor, ideal para compartir momentos únicos con esa persona especial. No te sientes apretujado, y eso siempre suma puntos. Además, hay que hablar del servicio. La persona que se encarga de atender las mesas es inmejorable: siempre atenta y amable, te hace sentir como en casa. En serio, te vas a sentir cuidado en cada detalle. Después de esta experiencia, seguro que repetimos, porque hay que disfrutar de lugares así.
En cuanto al ambiente, se nota que han creado un espacio donde se mezcla la buena comida con una atmósfera cálida y relajada. La iluminación suave y la decoración acogedora hacen que te olvides del mundo exterior y te concentres en disfrutar cada bocado. Así que, si buscas un lugar donde disfrutar de una buena comida y sentirte cómodo, Retrogusto es, sin duda, una opción que no te decepcionará. ¡Tómalo de mi parte!








