Burdo Restobar

Burdo Restobar es el lugar perfecto para comer en Bo. Salas, 6, 39120 Liencres, Cantabria. Con una impresionante calificación de 4.5 sobre 5 en Restaurant Guru, y más de 1547 reseñas que lo respaldan, es evidente que aquí encuentras calidad tanto en el servicio como en el menú. La atención es impecable, y su oferta de carne y pescado a la brasa está diseñada para satisfacer cualquier antojo. Aunque no tiene vistas al mar, su amplia terraza crea un ambiente relajado y acogedor.

Este restaurante, liderado por dos apasionados hosteleros, Manuel Martín y David Gómez, combina un estilo fresco con un enfoque meticuloso a la cocina. Con desayunos, tapas y una especialidad en tortillas, Burdo Restobar se convierte en el ok para cualquier ocasión, especialmente en los fines de semana, cuando el consumo de tortillas alcanza las 50 piezas. Así que, ya sabes, si buscas un buen plato y un buen rato, no te puedes perder lo que Burdo tiene para ofrecer.

Dónde se ubica Burdo Restobar

¡Hey, amigos! ¿Estáis buscando un lugar donde disfrutar de buena comida y salir con una sonrisa? Tenéis que probar Burdo Restobar, un sitio que se encuentra en Bo. Salas, 6, 39120 Liencres, Cantabria. Cada vez que vamos, nos llevamos un gran recuerdo. La atmósfera es super acogedora, y ese aire cálido y familiar te hace sentir como en casa. ¿Y el trato? ¡Inmejorable! El personal siempre está atento, amable y parece que les encanta lo que hacen. Es una de esas experiencias que realmente se disfrutan.

Y hablando de lo que de verdad importa: ¡la comida! Aquí todo lo que hemos probado es espectacular. Desde el arroz marinero, que es uno de nuestros favoritos, hasta las croquetas que están de chuparse los dedos. No olvidéis dejar espacio para la famosa tarta de queso que es simplemente divina. Cada plato es un derroche de cariño y dedicación. Y lo mejor de todo, ¡la relación calidad-precio es genial! Podéis comer bien sin romper la hucha, que siempre es una gran noticia.

Un detalle que nos encanta es la atención a nuestras peluditas. En una de nuestras visitas, llevamos a nuestras perritas y rápidamente nos trajeron un bebedero para ellas. ¡Eso sí que es pensar en todo! En cuanto a la comida, no se queda atrás: el pulpo con puré de patatas es obligatorio probarlo, y si eres de postres, el arroz con leche al estilo asturiano no decepciona. Además, el ambiente es tranquilo; puedes charlar sin necesidad de gritar.

Así que si alguna vez os encontráis por Liencres, no dudéis en parar en Burdo Restobar. Es de esos sitios que se quedan en el corazón. Recuerda, está en Bo. Salas, 6, y si te preguntas si deberías ir, con solo probar su tortilla de patata, os aseguraréis de que vale la pena el viaje. ¡Nosotros repetimos siempre que podemos! ️✨

Cuál es la calificación de Burdo Restobar en Restaurant Guru

Y ya que hablamos de Burdo Restobar, no puedo dejar de mencionar lo espectacular que fue nuestra cena. La verdad es que la atención personalizada fue de 10, desde que llegamos hasta que nos despedimos, haciendo que nos sintiéramos como en casa. El local es amplio, limpio y bien distribuido, lo que le da una buena onda al ambiente. Además, los aseos están muy bien situados, así que no tienes que hacer malabares para encontrarlos.

En cuanto a la comida, ¡menuda experiencia! Nos dejamos aconsejar y, siguiendo las recomendaciones del personal, pedimos unas delicias que no voy a olvidar pronto. La ensalada de rúcula con tomate asado y mozzarella fue un comienzo fantástico. Después, el cogote de merluza a la parrilla y el revuelto de setas con huevo a dos temperaturas fueron una explosión de sabores que nunca había probado. Y ojo, que el entrecot no se quedó atrás: ¡cada bocado valía su peso en oro! Para acompañar, disfrutamos de un crianza de Cueva de Lobos que, sinceramente, le cayó de perlas a nuestro paladar.

Nos encantó que el precio fuera justo en consonancia con la calidad. Disponen de un menú diario que, si se ve tan bueno como la cena que tuvimos, seguro es igual de recomendable. Ah, y para aquellos preocupados por el aparcamiento, la verdad es que es un poco complicado, pero vale totalmente la pena.

Para rematar la experiencia, no puedo dejar de contarles que también ofrecen unas croquetas y un cachopo que son para volverse loco. Y si les gusta el dulce, no olviden probar el pastel de merluza y los postres; el coulant de chocolate y la tarta de queso al horno son pura tentación. Vamos, que después de todo esto, ¡definitivamente volveremos!

Por último, si te estás preguntando la calificación de Burdo Restobar en Restaurant Guru, verás que ¡no es menos que cinco estrellas! Así que ya sabes, si estás de paso por Liencres, ¡este sitio no te lo puedes perder!

Cuántas reseñas ha recibido Burdo Restobar

Así que, después de haber escuchado maravillas sobre Burdo Restobar, finalmente nos decidimos a probarlo, y ¡menuda elección! Desde el momento en que entramos, el ambiente moderno y acogedor nos atrapó. Todo está cuidadosamente decorado, lo que ya te da una buena pista de que aquí se toman en serio la experiencia de comer. El equipo de trabajo, verdaderamente, un 10, amables y súper atentos, parece que disfrutan de lo que hacen, y eso se nota.

Y hablemos de la comida, porque ¡vaya descubrimiento! Empezamos compartiendo unas rabas de magano que estaban para morirse, y las croquetas de cecina y queso de Tresviso... simplemente indescriptibles. La textura y el sabor eran una combinación ganadora. Luego le tocó el turno a los callos Burdo, que, si eres fan de este plato, te prometo que son de otro nivel, como para poner el emoji de . Y el jarrete de ternera... uf, se deshacía en la boca, un verdadero lujo para el paladar. Aunque no puedo dejar de mencionar la tarta de queso horneada, que casi nos hizo llorar de felicidad. ¡Todo espectacular!

En otras visitas, también hemos decidido parar a comer durante un viaje en moto, y si creíamos que nos había gustado antes, aquí repetimos por la misma razón: la comida era casera y se notaba que la hacían con cariño. El pulpo a la brasa era memorable, al igual que el chuletón y, claro, esos tomates cultivados en su propia huerta. Y no me olvides mencionar las famosas tortillas, que a pesar de ser un poco más dulces de lo que esperaba, estaban buenísimas y por ese precio, ¡ni te lo pienses!

Merece la pena mencionar que Burdo Restobar ha recibido un total de 10 reseñas, y la mayoría son de 5 estrellas. ¡Así que ya sabes, si estás en Liencres, este es un sitio que no puedes dejar pasar! ¡Nosotros desde luego vamos a repetir y seguir explorando su carta! Saludos❗❗❗

Qué tipo de comida ofrece Burdo Restobar

Y, la verdad, si tienes la oportunidad de visitar Burdo Restobar en Liencres, no te lo pienses dos veces. Este sitio es de esos que te dejan una sonrisa al salir. 5 estrellas en todo, desde la calidad de la comida hasta el servicio. La brasa está a la vista, así que mientras esperas tu plato, te mueres de ganas de probar lo que va saliendo de allí. Y sí, tal vez el trato sea un poco reservado para algunos, pero a nosotros realmente nos encantó; el personal fue acogedor y amable, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa.

La última vez que estuve allí, celebramos algo especial, y, wow, ¡qué acierto! El espacio es precioso, un lugar cálido y acogedor que invita a relajarse y disfrutar. Pedimos un par de cosas, entre ellas el pulpo a la parrilla con crema de patata y la chuleta de vaca con pimientos confitados. Ambos platos son pura delicia, de veras para quitarse el sombrero. La parrillada de verduras también vale la pena, ideal si buscas algo ligero o un acompañamiento fresco.

Si te gustan las cosas un poco diferentes, no puedes dejar pasar las croquetas de pollo y jalapeños, están para llorar de felicidad. Y el entrecot... si te encanta la carne, puede que te sientas como si estuvieras mordiendo mantequilla. En cuanto a precios, entre 30 y 40 € por persona parece justo por todo lo que ofrecen, especialmente cuando la comida es un 10 y el ambiente está tan bien logrado.

En cuanto a la carta, yo diría que hay de todo un poco y es bastante original. Si buscas algo especial, puedes probar el cachón en su tinta con arroz meloso, o incluso la clásica ensalada César para empezar. No olvides dejar espacio para el postre; la tarta de manzana que probé en mi última visita estaba de miedo. En resumen, Burdo Restobar te ofrece una experiencia gastronómica increíble, ¡no te lo pierdas si estás en la zona!

Es necesario reservar con antelación para comer en Burdo Restobar

Y si te gusta desayunar tanto como a mí, Burdo Restobar es el lugar perfecto. Me lo recomendó una amiga y, sinceramente, *no he podido estar más contenta*. Te apuesto que sus tortillas de patata son las mejores que vas a probar en muchísimo tiempo. *Cualquier tortilla que pidas está buenísima*, ¡doy fe! Así que no dudes en pedirte una o dos. El trato del personal también es de *primer nivel*, siempre te hacen sentir como en casa. Tanto si es un desayuno rápido como si te quedas a disfrutar del ambiente, la experiencia es de 5 estrellas por donde lo mires.

Y hablando de ambiente, la decoración del lugar es una maravilla. Es bastante grande y tienen diferentes zonas, cada una con su propio encanto. Me encanta el comedor del fondo, donde puedes *ver cómo cocinan en la brasa*. La carta es otro tema del que no puedo dejar de hablar; *ya solo leyendo los platos se te hace agua la boca*. La última vez que fui me quedó un poco la espina de no probar las croquetas variadas, pero las de cecina también estaban *deliciosas*. Y si ya te menciono el arroz negro y los callos, te aseguro que se te está antojando, ¿verdad?

Esta fue mi segunda vez en Burdo y, como ya te dije, siempre es un acierto. El servicio es genial, incluso en días festivos con el local a tope. Solicitamos que nos hicieran unas patatas para acompañar y no hubo problema, todo siempre con una sonrisa. Terminamos la comida con su *coulant de chocolate y la famosa tarta de queso*, ¡totalmente recomendables! Sin duda, si buscas un buen sitio para comer, este es uno para añadir a tu lista.

Ahora, respecto a si es necesario reservar con antelación... La verdad es que yo recomendaría hacer una reserva, sobre todo si planeas ir en fin de semana o festivos. En mi experiencia, cuando voy, hay bastante gente y es un poco difícil encontrar aparcamiento, así que mejor prevenir que lamentar, ¿no? Así que ¡ánimate y disfruta de Burdo Restobar, que no te vas a arrepentir! ️✨

Qué ambiente se puede esperar en Burdo Restobar

¡Tienes que escuchar lo que me pasó en Burdo Restobar! Estuve de paso por Liencres y, de verdad, fue un acierto total parar a comer allí. El lugar es precioso y nos tocó una mesa en la terraza, lo que fue genial porque el clima estaba de 10. Si te gustan las patatas bravas, prepárate para flipar: ¡son ESPECTACULARES! Todo lo que probamos estuvo buenísimo y esos postres… ¡no tengo palabras! La leche frita y la tarta de queso me dejaron con ganas de más.

Te lo digo de corazón: ¡recomendado 100%! La comida está muy rica, bien elaborada y se nota que tienen una buena base de cocina. Además, los camareros son encantadores, súper amables y simpáticos; nos aconsejaron de maravilla. Si tienes la oportunidad de ir, no dudes en repetir y probar más platos, porque la tarta de queso te va a dejar sin palabras. Le doy un 12 sobre 10 y el precio, con unos 30-40 euros por persona, me parece más que razonable.

El ambiente de Burdo es realmente agradable. El salón no es muy grande, lo que lo hace tranquilo e íntimo, ideal para disfrutar de una buena comida en buena compañía. Y lo mejor es que la cocina y la brasa están a la vista, así que ves el ⭐️ esfuerzo que ponen en cada plato. Si eres amante de las croquetas, no te puedes perder las de jalapeño, ¡son brutales! Además, tienen un enfoque petfriendly, así que si vas con tu peludo, un 10 para ellos.

En resumen, Burdo Restobar es un lugar moderno y bonito, donde la atención es excelente. Puedes esperar una vibra acogedora y cálida, perfecta para disfrutar tanto de comidas como de cenas con amigos o en pareja. Definitivamente, espero volver y seguir explorando su carta. ¡No te lo puedes perder!

Quiénes son los propietarios de Burdo Restobar

¡Y bueno, ya que estamos hablando de Burdo Restobar, déjame contarte cómo me fue la última vez que fui! Cinco estrellas se queda corto para describir lo bien que me atendieron. La comida es simplemente espectacular. Me decidí por la chuleta a la brasa y una lubina que estaba para hacerle un monumento. Todo preparado a la vista, así que no solo saboreas, sino que también disfrutas del espectáculo. Te prometo que quedé más a gusto que en brazos, y es que la mezcla de sabores es pura magia. ¡Definitivamente tienes que probarlo!

Y hablando de probar, si te pasas por allí, no puedes dejar de lado la tarta de queso horneada. Te lo juro, es una de esas cosas que te hacen Dios cuando la comes. Es que tienen un menú completísimo y la calidad es de verdad muy alta. Del desayuno también me quedé con ganas, las tortillas son una locura y parece que tienen mil variedades. El local, además, tiene una decoración moderna y espacio de sobra, lo que siempre se agradece.

Ahora, no todo puede ser perfecto, y aunque generalmente la experiencia es increíble, en una de mis visitas a desayunar, lo que pasó fue un poco diferente. Tuvimos que esperar un poco porque había un buen número de personas, lo cual no es raro para un sitio tan popular, pero ahí fue cuando noté que los camareros iban un poco acelerados. Me sirvieron un pincho de tortilla que, lo reconozco, era más un “revuelto” que otra cosa, y el café llegó con más espuma de la cuenta. Pero bueno, siento que esto fue algo puntual. Hay que tener en cuenta que Burdo es muy concurrido y, a veces, esas cosas pueden pasar.

En cuanto a los propietarios, he estado averiguando un poco y parece que son un equipo con mucha experiencia en el sector de la restauración. Se nota que saben lo que hacen, porque el lugar tiene tanto éxito por una razón. Además, la atención del personal es de lo mejorcito. ¡Así que ya sabes, si quieres pasar un buen rato y comer como un rey, Burdo Restobar es el lugar!

Ofrece Burdo Restobar desayunos

Y cuando llegas a Burdo Restobar, lo primero que llama la atención es la decoración chulísima, que crea un ambiente muy acogedor. La atención es súper rápida y amigable, lo que siempre se agradece cuando tienes hambre. Una vez dentro, realmente no sabes si mirar la carta o quedarte embobado mirando la parrilla; es fascinante ver al cocinero manejar la carne a las brasas. Es un sitio que presume de ser elegante y moderno, ¡y lo es! Además, la materia prima que utilizan es de primera, ¡un lujazo!

Hablando de comida, no te puedes perder el taco de bonito, que está de muerte. Y si eres de los que disfrutan de un buen postre, la tarta de queso es un pecado irresistible; aunque si quieres algo más fuera de lo común, la tarta tatin al estilo Burdo es un capricho diferente que te va a encantar. Y no te preocupes si te entra un poco de sed después de tanto comer, porque también es un lugar perfecto para tomarte unas copas al final de la comida.

Una cosa es cierta, la carne que sirven es de calidad asombrosa, hecha en su punto justo. No olvides probar los pimientos estilo Tolosa, que son una auténtica delicia. Si vas por la mañana o al mediodía, no te pierdas el famoso pincho de tortilla. Eso sí, ten cuidado con encontrar aparcamiento, ya que no tienen parking privado y puede ser un pequeño reto dejar el coche.

En cuanto a las críticas, hay un par de notas discordantes, principalmente sobre la comunicación del menú al reservar y la calidad de algunos platos. Pero, honestamente, en mi experiencia, el trato y la comida han sido siempre muy recomendables. Si buscas un lugar para una comida con amigos, una celebración o incluso una reunión de trabajo, Burdo Restobar es una opción que no decepciona.

Y respecto a los desayunos, aparentemente no ofrecen un servicio específico de desayunos. Se centran más en el almuerzo y la cena, así que mejor ve a por un buen brunch en otro sitio antes de pasarte por aquí, ¡porque la comida realmente vale la pena probarla!

Cuál es la especialidad de Burdo Restobar

Y, bueno, la comida en el Burdo Restobar es simplemente increíble. La chuleta, que era la razón de nuestra visita, estaba en su punto perfecto. Pero eso no fue todo, los primeros también impresionaron y los postres… ¡vaya que sí! Todo lo que probamos fue de 10 y la atención fue realmente insuperable. En serio, si buscas chuletones, este es probablemente el mejor sitio en Cantabria. Así que no te sorprendas si después de la primera visita, ya estás pensando en volver. ¡100% recomendable!

Y no hablemos solo de la comida, el ambiente es genial también. Te aseguro que el local es muy moderno y elegante. Hicimos la reserva el mismo día, sin complicaciones, y el personal fue super amable y profesional. Además, hay una zona para adultos, si buscas algo más tranquilo. La decoración industrial y esos suelos te dejarán impresionado. Nos acomodamos en una mesa, pedimos un par de raciones y nos sorprendieron con un pan de maíz riquísimo y una tapa de salmorejo de cortesía. La relación calidad-precio también es bastante buena; por unos 20-30€ salimos más que satisfechos.

¡Ah, y las croquetas de jalapeños! Eso sí que fue un descubrimiento. Todo estaba delicioso, aunque nos quedamos con las ganas de probar la famosa tarta de queso porque se les había acabado. Pero no te preocupes, volveremos a por ella. Y tampoco puedo dejar de mencionar que si tienes mascota, aquí son bienvenidas, así que puedes disfrutar del lugar sin dejar a tu amigo peludo en casa.

¿Y cuál es la especialidad de Burdo Restobar? Sin duda, los chuletones y la tarta de queso son su carta de presentación. Pero eso no es todo, también hacen unas zamburiñas a la brasa que, si tienes la oportunidad, no deberías perderte. En resumen, un sitio donde la calidad de la comida se combina a la perfección con un ambientazo buenísimo. ¡No hay duda de que vamos a repetir!

Fotografías Burdo Restobar