
En el corazón de Jiménez de Jamuz, a solo un paso de la ribera del río Jamuz, se encuentra la Bodega El Capricho en la Calle Carrobierzo nº 28. Este restaurante no es solo un lugar para comer, es una experiencia sensorial donde puedes disfrutar de las mejores carnes de buey del mundo. Si te atreves a explorar sabores auténticos, este es el sitio ideal. Ofrecen un menú variado que abarca desde desayunos hasta cenas, con opciones para todos, inclusive los más pequeños y aquellos que buscan algo saludable.
Además, El Capricho cuenta con un encantador bar donde puedes relajarte y disfrutar de una amplia selección de bebidas que van desde vinos y cervezas hasta cócteles bien elaborados. La atmósfera es acogedora y está diseñada para que cada visita sea especial. Si quieres unirte a esta aventura culinaria, simplemente llama al T +34 987 664 227 para hacer una reserva y no te pierdas la oportunidad de saborear la tradición y calidad que ofrece esta joya gastronómica. ¡Te va a encantar!
Horarios Bodega El Capricho
| Día | Hora |
|---|---|
| lunes | 8:00–18:00 |
| miércoles | 8:00–18:00 |
| jueves | 8:00–24:00 |
| viernes | 8:00–24:00 |
| sábado | 8:00–24:00 |
| domingo | 8:00–18:00 |
| nan | 8:00–18:00 El horario podría cambiar |
El horario podría cambiar.
Mapa Ubicación Bodega El Capricho
Dónde se encuentra la Bodega El Capricho
¡Hola, amigos! Hoy quiero hablarles de un lugar especial que descubrí y que definitivamente merece su atención: Bodega El Capricho. Este restaurante se encuentra en la c/ Carrobierzo, 28, 24767 Jiménez de Jamuz, León, y es perfecto para los amantes de la buena carne, sobre todo del buey. La decoración es super acogedora y tradicional, con esos calados que le dan un toque único, además de mesas privadas que te hacen sentir como si estuvieras en una cena exclusiva.
El servicio fue muy bueno, aunque tuvimos algunos altibajos. Eramos la última mesa y creo que había prisa porque no nos preguntaron por el punto de la carne, lo cual fue un pequeño error. Cuando probamos la chuleta, que se supone que es la selección especial del chef y ha sido madurada por 120 días, llegó algo fría por dentro y no estaba bien hecha. Era una pena porque en un lugar así, esperamos excelencia en cada detalle, ¿no creen? Aun así, la comida en general estaba deliciosa y la carta de vinos es extensa, con opciones de vinos internacionales y añadas antiguas que te hacen querer tomar una copa con cada plato.
A pesar de esos pequeños tropiezos, la experiencia fue positiva y llenó el paladar de sabores auténticos. Definitivamente, Bodega El Capricho tiene potencial para ser uno de esos lugares de los que hablas con tus amigos por mucho tiempo. ¡No se lo pierdan! Recuerden, están en la c/ Carrobierzo, un rincón de Jiménez de Jamuz que vale la pena descubrir.
Qué tipo de experiencia ofrece Bodega El Capricho
¡Te cuento que ayer fui a Bodega El Capricho con mi novio y fue una experiencia increíble! Desde el momento en que llegamos, sentimos que estábamos en un lugar especial. Para empezar, tuvimos la suerte de que cancelaron una visita guiada justo a tiempo para nosotros. Alfredo, que fue quien nos guió, hizo que todo resultara aún más impresionante. Este chico no dejó detalle sin cubrir, y su atención durante la comida fue de 10. Siempre con una sonrisa y atento a nuestras necesidades, incluso nos propuso cambiar algún plato del menú homenaje. ¡Qué gran mimo!
La comida, aquí viene lo bueno, ¡es de otro nivel! Si eres amante de la carne, este es un templo de la carne, ¡no hay discusión! Desde la cecina, que es un must, hasta las mollejas que se deshacen en la boca. Les prometo que si visitas este lugar, tendrás que asegurarte de probar la carne de buey premium porque, sinceramente, es la mejor que he probado. Dormiría feliz después de una cena ahí, créanme.
Lo que realmente me encantó es que tenemos la tranquilidad de que no importa si tienes alguna restricción alimentaria, siempre preguntan y están super atentos. Y por si fuera poco, también tienen espacio para los más pequeños, tronas disponibles sin problema. Así que si piensas en ir con la familia, no hay excusa para no disfrutar de una buena comida en Bodega El Capricho.
En resumen, Bodega El Capricho no solo ofrece un banquete de sabores, sino que te lleva a un viaje donde aprendes sobre la historia de la carne que comes. Mi recomendación es que no te pierdas el tour de las granjas, entendí mucho más sobre el producto que ofrecen. La combinación de un trato cercano, un ambiente inigualable y una comida que te deja sin palabras hace que definitivamente quieras volver. Así que, ¿qué tipo de experiencia ofrece Bodega El Capricho? Una mezcla perfecta de gastronomía de élite, atención exquisita y una conexión auténtica con la tradición culinaria. ¡Volveremos seguro!
Cuál es la especialidad culinaria de este restaurante
Si hay un lugar donde celebrar tu cumpleaños y dejarte llevar por una experiencia gastronómica inolvidable, es sin duda Bodega El Capricho en Jiménez de Jamuz. La celebración fue simplemente espectacular, y tengo que darle un *gran aplauso a Alfredo*. ¡Ese hombre es un profesional en toda regla! Su acompañamiento desde que entramos hasta que nos fuimos hizo la diferencia. Es genial ver que aquí no solo se cuida la calidad de la carne sino también la del personal. ¿Y la carne? ¡Puro espectáculo! La verdad, si te gusta la carne, este sitio es recomendadísimo. Ya estoy pensando en la próxima visita, ¡no puedo esperar!
Hablando de la experiencia, no todo fue perfecto, hay que decirlo. Creo que llegamos con unas expectativas tan altas después de escuchar maravillas durante años. Y sí, nos fuimos contentos y con ganas de repetir, pero con un pequeño 'pero'. Desde que entras, te das cuenta que cuidan cada detalle. Aunque, *un par de entrantes nos dejaron con ganas de más*, sobre todo las croquetas, que las dejaremos para el primer plato la próxima vez. Pedimos la chuleta de buey selección José Gordón, y aunque el sabor era muy suave y la temperatura era la adecuada, si te retrasabas un poco, se enfriaba. Pero no sé, es parte de la decoración del momento.
Lo que realmente nos dejó con el corazón contento fue la cecina, ¡la mejor que hemos probado! Y los postres… la torta de pasta quebrada de manteca estaba de 20 sobre 10, una delicia que no queríamos que se acabara. Además, tienen una carta de más de 1.000 referencias de vinos que puedes ver en una tablet, maravillosa. El ambiente es genial; desde el sistema de luz regulable hasta la atención del personal, que es siempre rápida y con una sonrisa. ¡Y todo esto en una cueva! La verdad, el ambiente invita a quedarse más tiempo.
Si hablamos de su especialidad culinaria, definitivamente la carne es la estrella del menú en Bodega El Capricho. Las diferentes opciones, desde la chuleta de buey hasta el tártaro clásico, te hacen sentir en el cielo, pero no lo olvides, ¡también hay que probar la famosa cecina! Así que ya sabes, si quieres disfrutar de una buena comida rodeado de buena onda, este lugar no te decepcionará. ✨
El Capricho tiene opciones de menú para niños
Y hablando de la Bodega El Capricho, nunca deja de impresionarnos. Desde que descubrimos este lugar, hemos vuelto cada verano a pesar de que el viaje son unas 6 horas en coche. Y te prometo que el tiempo vale la pena, ¡todo está de 10! El ambiente es precioso, sobre todo si tienes la suerte de comer en la cueva; es realmente romántico y tranquilo. Sin olvidar a los camareros, que son siempre simpáticos y profesionales. ¿Quién no quiere ese tipo de atención cuando estás disfrutando de una buena comida?
Sin duda, tienes que probar el menú Homenaje para comenzar. Aunque si el presupuesto está un poco ajustado, no te preocupes, la carta también está repleta de delicias. Para mí, la ensalada de tomates propios es un imperdible, así como el carpaccio de entrecot. Y si hay algo que me hizo quedarme con la boca abierta, fue la picaña; ¡espectacular! Además, no olvides la cecina, la alegría de la huerta y cómo olvidarlo, el tuétano delicioso. La chuleta que preparan está siempre en su punto, llena de sabor.
Y bueno, no te vayas sin probar los postres. La torta de pasta con manteca de buey es de las que te hace querer levantarte de la mesa solo para pedir más. La relación calidad-precio es increíble; cada euro invertido realmente vale la pena. Pero una pequeña recomendación: es mejor ir a horas 'normales'. La última vez, llegamos a las 19:30 y el servicio no estuvo al nivel habitual, así que tenlo en cuenta.
Y si te estás preguntando si en El Capricho tienen opciones de menú para niños, la verdad es que sí. Hay algunas opciones adaptadas, por lo cual no te preocupes si viajas con peques, también se lo van a pasar genial. ¿Te imaginas compartiendo esos momentos en un lugar tan especial? ¡No lo dudes y planifica tu visita!
Qué horarios de servicio ofrece Bodega El Capricho
Y así, tras un pequeño contratiempo con la espera al llegar a Bodega El Capricho –que, por cierto, no os preocupéis, porque esto no arruinó nuestra experiencia–, nos dejaron asentar y, ¡menuda decisión! Desde que nos sentamos, ya el ambiente se sentía acogedor y el servicio fue espectacular. Siempre estaban atentos a que nada faltara, y eso es un puntazo. Lo mejor fue la explicación de cada plato, lo que te hace aún más disfrutar de lo que te estás comiendo.
Hablemos de la comida. Las croquetas que sirven son una locura; se deshacen casi en la boca, con un sabor a carne de buey que es puro amor. Y luego esa cecina de tres años de maduración… ¡madre mía! Tenía un sabor que no se puede describir, solo disfrutar. Los raviolis rellenos de carne de buey, ni hablemos; cada bocado era como una fiesta. Hasta la morcilla, que a veces no sorprende, tenía ese toque picante que la hacía memorable. Y por supuesto, la chuleta de buey de vaca rubia gallega… ¿puedes imaginar la experiencia? La carne estaba perfectamente hecha, con una maduración de 145 días. Eso fue un espectáculo para los sentidos.
De verdad, si sois amantes de la carne, este sitio es el paraíso. Hicimos 300 km solo por ese chuletón y les aseguro que fue la mejor decisión. Y aunque me llamaba la atención el olor a lavanda quemada del local, te acostumbras rápido; lo importante es lo que tienes en el plato.
Ah, y sobre los horarios de servicio, lo mejor es que están abiertos durante la semana, y los fines de semana también te invitan a disfrutar de su increíble oferta gastronómica. ¡Así que no hay excusa para no pasar un rato aquí!
Hay opciones para quienes buscan platos saludables en el menú
Y si piensas en una experiencia que va más allá de la simple comida, tienes que probar Bodega El Capricho en Jiménez de Jamuz. Este sitio, con su puntuación de 4 estrellas, es una opción ideal para los amantes de la carne. La calidad es increíble y, aunque los precios pueden parecer un poco altos —alrededor de 80-90 euros por persona si no te lanzas al chuletón—, vale la pena cada bocado. Lo mejor es que la atención del personal es realmente espléndida. Todos son súper amables y te hacen sentir como en casa.
Una vez allí, no te puedes perder el variado que nos recomendó el camarero; ¡fue una elección acertada total! Los sabores eran tan intensos que casi me olvido de lo que estaba comiendo. Los tártars, como el clásico y el de steak, fueron un descubrimiento para mis papilas. Además, el ambiente tiene su propia magia, especialmente en la bodega inferior; es perfecto para una cita romántica. Aunque es un poco difícil encontrar aparcamiento —sobre todo si te toca un día de lluvia—, hay suficientes espacios gratuitos en la calle.
Y para quienes se preocupan por comer de manera más ligera, aquí también hay opciones. No todo se basa en el chuletón (aunque, déjame decirte, ese bicho es el mejor de España, ¡de crianza propia!). Puedes disfrutar de ensaladas frescas y otros platos que no son tan pesados, así que no dudes en preguntar al personal. Ellos siempre estarán contentos de ayudarte a encontrar la opción que más se ajuste a lo que estás buscando. Sin duda, recomiendo este lugar al 100%.
Qué tipos de bebidas se pueden encontrar en el bar de El Capricho
La verdad, llegamos a Bodega El Capricho con las expectativas por las nubes. Habíamos leído maravillas sobre el lugar y, al llegar, la primera impresión no fue precisamente la mejor; todo estaba oscuro y un poco desangelado. Miramos alrededor y tuvimos que hacer un ejercicio de deducción para encontrar la entrada. Después de superar una tercera puerta cerrada, por fin accedimos al comedor, que es como una especie de cueva con distintos espacios. Para los que tienen claustrofobia, puede que no sea el lugar más cómodo, ya que estás literalmente debajo de una pequeña loma y los techos son bastante bajos. Yo, que mido 1.80, tuve que andar con cuidado para no darme un golpe.
Una vez sentados, el aroma a carne nos atrapó. Aquí todo gira en torno a la carne de vacuno, así que si eres vegetariano, este no es tu sitio. Empezamos a mirar la carta y nos lanzamos, totalmente dejándonos llevar por los consejos del personal. Se nos hizo un poco raro que nos recomendaran la chuleta más cara, pero, bueno, hay que probar lo que dicen que es el 'estrella'. ¡Que ni se te ocurra olvidarte del precio! Hasta 160 euros el kilo, si mal no recuerdo. A pesar de que somos más de solomillo, decidimos ir a por la chuleta de 120 e/kg. Aquí viene lo interesante: nos sirvieron la carne y la tuvieron que recalentar porque se enfrió, así que al final la comimos cortada y casi cruda. El sabor, sinceramente, no fue nada que me volara la cabeza. Puede que los carniceros de Argentina se sientan ofendidos por lo que servían aquí, porque, aunque el esfuerzo se veía, la experiencia no lo valía.
Para no ser tan duros, pedimos cecina y alubias como acompañantes. El resultado fue... bueno, muy plano, la verdad. Definitivamente, me quedé sorprendida al enterarme de que dicen que son el segundo mejor restaurante de carne del mundo. No sé quién hace esa valoración, pero, para mí, se alejaba bastante de la realidad. Habiendo probado carnes de verdad en Argentina, ya me dirás, ¿cómo vas a compararlo? En resumen, creo que es un lugar para conocer, más que nada por la experiencia de lo diferente, pero para no volver. Al final, 280 euros sin disfrutarlo del todo, no lo recomendaría.
Y respecto a las bebidas, la verdad es que no nos fijamos mucho, pero tengo entendido que en el bar de El Capricho puedes encontrar una variedad decente de vinos, que siempre es un buen complemento cuando tienes un menú tan “carnívoro”. También hay algunas cervezas y, si te apetece un cóctel, creo que podrías encontrar algo interesante. Pero ya sabes, vienes por la carne, no tanto por las copas.
Se requiere hacer una reserva para visitar Bodega El Capricho
Cuando llegamos a Bodega El Capricho fue como entrar en un pequeño paraíso gastronómico. Mis amigos y yo no podíamos dejar de admirar el lugar: su diseño acogedor, los rincones que te hacen sentir como en casa, y esa cocina a la vista que solo aumenta la expectativa de lo que viene. Todo se ve ¡espectacular! Y ya te digo, el tiempo que pasamos allí fue inolvidable. Sin duda, este es el mejor restaurante de carne del mundo. Si no habéis probado el menú homenaje, ¡estáis perdiendo el tiempo! Cada plato estaba simplemente delicioso.
No puedo dejar de contaros sobre la chuleta de buey "Gran Selección José Gordón". José, el maestro, te la trocea de una manera que te deja sin palabras. Además, no os olvidéis de pedir la cecina, los callos y ese tuétano a la brasa que es una verdadera delicia. Y ni hablar de la carta de vinos, que es de muy alta calidad y complementa perfectamente la comida. El ambiente es increíble, con un servicio muy atento y amable, aunque la atención en la terraza puede ser un poco más lenta. Pero una vez que entras al comedor, todo mejora bastante.
Además, el aparcamiento es bastante conveniente. Hay un parking a pocos metros del restaurante, lo cual es un gran puntazo, aunque no está asfaltado. Y con tantas plazas libres, puedes olvidarte del estrés de encontrar un lugar donde dejar el coche. La verdad es que cada rincón del lugar tiene su encanto, y si tienes la suerte de conseguir el rincón privado en la bodega, te aseguro que será una experiencia aún más especial.
Por último, una pregunta que muchos se hacen: ¿se requiere hacer una reserva para visitar Bodega El Capricho? Aunque no es estrictamente necesario, ¡es altamente recomendable! En especial si planeas disfrutar de la experiencia completa como nosotros. Así que, mejor que mejor, asegura tu mesa y prepárate para disfrutar de una comida excepcional. ¡No os lo perdáis!
Cuál es el número de contacto para reservas en El Capricho
La Bodega El Capricho es, sin duda, uno de esos lugares que te dejan con ganas de más. Si eres un amante de la carne, este es un sitio que no puedes dejar pasar. Con 5 estrellas en todos los aspectos, la experiencia de comer aquí es realmente espectacular. Desde que entras, sientes que estás a punto de vivir algo único. El ambiente se siente acogedor, casi como si estuvieras en una cueva, con esas pequeñas secciones que hacen que cada mesa tenga su propio encanto. Y ni hablar del servicio: el trato es exquisito, y el personal está siempre dispuesto a hacerte sentir como en casa. Además, las reservas son recomendadas; te aseguras un buen asiento en este lugar tan popular.
Y la comida... ¡vaya trajín de sabores! La mollejas que sirven son una verdadera delicia, y eso que puede sonar básico. Pero aquí se elevan a otro nivel. La combinación de calidad y sazón es todo un espectáculo. Algunos pueden pensar que con un precio que supera los 100 € por persona, se están pasando, pero la verdad es que lo vale cada euro. Te vas con una experiencia en el paladar que pocas veces puedes encontrar. Como te mencionaba, si tienes la oportunidad, ¡no dudes en realizar la visita guiada para ver los bueyes! Es una experiencia preciosa y te da un panorama de lo que hay detrás de cada plato.
Claro, no todo el mundo tiene la misma experiencia. Algunos dicen que el servicio a veces puede ser un poco justo, especialmente cuando las expectativas son altas por la fama del lugar. Esa sensación de 'te dejo un rato esperando' puede ser frustrante, pero seguro que el sabor de la carne bien lo compensa. La cecina es muy buena, pero no dejes de probar también el tartar; es verdaderamente espectacular. En contraste, hay opiniones más críticas sobre ciertos platos, pero eso suele pasar en todos los sitios populares. Así que, ¡mejor que vayas con mente abierta y disposición a probar!
Para aquellas reservas, puedes contactarlos fácilmente. El número de contacto para reservas en El Capricho, si te interesa, es 987 98 51 31. Así que ya sabes, asegúrate de hacer tu reserva con tiempo, porque este lugar no se llena solo, ¡se llena rápido!
Qué tipo de atmósfera se puede esperar en el restaurante
De verdad, si todavía no conocen Bodega El Capricho, están perdiendo una experiencia única. Aunque ya había oído hablar mucho del lugar, la realidad me dejó en shock. Desde que llegas, el ambiente es super acogedor, te hace sentir como en casa. El servicio es excepcional. Ramón, que nos atendió, fue un verdadero crack, siempre dispuesto a explicar los platos y darte recomendaciones que realmente valen la pena. Te sientes considerado, no solo otro cliente más del montón.
Y hablemos un poco de la comida. No hay nada que no valga la pena probar, pero la estrella de la noche fue definitivamente la carne de buey. Esa chuleta premium era simplemente indescriptible. Cada bocado era una explosión de sabor; te lo prometo, no hay comparación. También pedimos algunos entrantes, como la morcilla y las mollejas, y aunque el carpaccio estuvo bien, lo realmente insuperable fue la carne. ¡Nada más salir estaba ya pensando en cuándo volver!
Para los que son carnívoros de corazón, este lugar es un must-visit. El Capricho ofrece un ambiente realmente tranquilo, casi como un refugio gourmet, donde puedes disfrutar de tu comida sin molestias. El ruido es mínimo, así que puedes charlar y disfrutar de la compañía sin distracciones. Ah, y si te preocupa eso de dónde dejar el coche, hay muchas plazas libres y el aparcamiento es gratuito. Así que sí, ¡es una experiencia que hay que vivir al menos una vez! ¡Ya saben, ¡no se lo pierdan!
Qué distingue a las carnes de buey que se ofrecen en El Capricho
Y bueno, que ya vamos a dar un paseo por Bodega El Capricho. La verdad es que he escuchado tanto sobre este sitio que me decidí a probar su famosa carne, pero tengo que ser sincero: la experiencia no fue precisamente lo que esperaba. El chuletón es sin duda un plato estrella, pero, en mi opinión, no está a la altura de su fama. En otros lugares, como en algunos asadores de Madrid o Barcelona, he disfrutado de carnes de nivel similar o incluso superior, y el servicio, amigo, también ha sido de otro mundo. Aquí, el personal se notaba un poco desubicado, como si estuvieran aprendiendo a hacer su trabajo mientras servían. No sé, esperaba que fueran un poco más experimentados para un restaurante con tal renombre.
Además, lo del entorno es otro punto a considerar. Es cierto que la bodega de vinos es increíble, con selección para dar y tomar, pero no puedes compensar el lugar con solo eso. Cuando miras alrededor, el ambiente no se siente tan acogedor ni auténtico como el que debe tener un restaurante que se dice ser un referente. En las charlas que he tenido con otros locales, he notado que, aunque añoran a El Capricho de sus inicios, parece que la magia se ha perdido un poco con el tiempo.
Sin embargo, no todo es negativo. Hay quienes siguen disfrutando de la experiencia y la comida, así que no me malinterpretes. Tuve una conversación con pareja que estaba encantada y decía que era la mejor carne de buey que había probado. Lo que realmente distingue a las carnes de buey que ofrecen en El Capricho es la calidad de los productos: el tartar clásico, el tuetano y la cecina de buey premium están de lujo. A pesar de que la atención podría mejorar, los sabores de sus platos son indudablemente destacables. Ahora, no sé si valen más de 100 € por persona, pero cada quien tendrá su experiencia y sus gustos. ¡Yo, por lo pronto, seguiré explorando nuevas opciones!
Pueden los visitantes disfrutar de desayunos y cenas en El Capricho
Y hablando de comida rica, ¿han probado ya la bodega El Capricho en Jiménez de Jamuz? Si no lo han hecho, ya están tardando. Este restaurante tiene un ambiente tan acogedor que te hace sentir como en casa desde el primer momento. Con su decoración rústica y encantadora, es el lugar perfecto para relajarte y disfrutar de una buena comida en compañía de amigos o familiares.
Lo que más me encanta de El Capricho es su menú. Utilizan ingredientes frescos y locales que elevan cada plato a otro nivel. ¡No pueden dejar de probar sus tapas! Son perfectas para compartir y hay opciones para todos los gustos. Desde el clásico pulpo a la gallega hasta unas bruschettas que te harán entrar en modo foodie por completo. Cada bocado es una pequeña fiesta en la boca.
Y si son amantes de los postres, prepárense: tienen unas delicias que son puro pecado. La tarta de queso es, sin duda, una de mis favoritas; ¡no se la pueden perder! Y hablando de eso, el trato del personal es otro punto a favor. Siempre están atentos y con una sonrisa en la cara, lo que hace que la experiencia sea aún más agradable. Te hacen sentir como si fueras parte de la familia.
Ahora, para los que se preguntan, ¿pueden los visitantes disfrutar de desayunos y cenas aquí? ¡La respuesta es sí! El Capricho ofrece opciones de desayuno y, por supuesto, cenas maravillosas. Así que sea que quieras comenzar el día con buen pie o cerrar la jornada con un buen plato, este lugar tiene algo para todos. ¡Anímense a visitarlo, que no se van a arrepentir!








